El Slippage en las operaciones: ¿Qué es y cómo se produce?

Entender el mundo del trading significa comprender todos los pequeños matices y términos técnicos que lo acompañan. En épocas de mayor volatilidad del mercado o de escasa liquidez, la importancia de estos detalles aparentemente menores se magnifica, haciendo que los rendimientos esperados por los operadores no coincidan con los reales.

En la mayoría de los casos, el factor que más contribuye a ello es el slippage. En concreto, el slippage o deslizamiento se refiere a la diferencia entre el precio previsto de una operación y el precio de ejecución real.

Analicemos esto con más detalle.

Explicación del slippage en las operaciones

En pocas palabras, el slippage o deslizamiento se produce cuando el precio de un instrumento ha cambiado desde el momento en que un operador coloca su orden hasta su ejecución real. En un escenario ideal, el deslizamiento sería del 0%, lo que significaría que los operadores ejecutarían sus posiciones exactamente como las abrieron, pero esto rara vez ocurre.

Vale la pena mencionar que el deslizamiento puede ser tanto positivo como negativo. El deslizamiento positivo se produce cuando el instrumento cotiza más alto de lo esperado y, por lo tanto, el precio de ejecución es mejor para el operador. Por otro lado, el deslizamiento negativo se produce cuando la orden del operador se ejecuta a un precio peor del que pretendía obtener.

¿Cómo se produce el slippage?

El slippage suele producirse cuando las condiciones del mercado son volátiles o impredecibles, como por ejemplo tras la publicación de alguna noticia importante o durante acontecimientos macroeconómicos. Cuando suceden este tipo de circunstancias, el instrumento puede sufrir un desfase o saltar rápidamente de precio y provocar que la orden del operador se ejecute a un nivel inesperado.

En otros casos, puede producirse por la presencia de problemas del bróker, como la lentitud en la ejecución de órdenes o la fijación de precios incorrectos por parte del proveedor de liquidez.

Conclusiones

Aunque el slippage puede ser tanto positivo como negativo, suele considerarse un fenómeno negativo del mercado, ya que reduce los beneficios de los operadores y aumenta sus pérdidas. Sin embargo, con unas técnicas de gestión del riesgo cuidadosas, el deslizamiento puede reducirse al mínimo.

La clave está en identificar las posibles causas de este mismo antes de realizar cualquier operación y disponer de estrategias que te permitan ajustarte rápidamente en momentos de alta volatilidad.

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