Acciones con Bajo Flotante: Explorando la Escasez y la Volatilidad

Las acciones con bajo flotante son aquellas que tienen un pequeño número de acciones disponibles para el comercio público. Esto puede llevar a una mayor volatilidad en el mercado debido a la oferta limitada de acciones (el efecto de escasez), lo que puede resultar en fluctuaciones de precios más grandes. Así que, aunque las acciones con bajo flotante pueden ofrecer retornos potenciales, también vienen con un alto riesgo.

Vamos a explorar cómo el bajo flotante, la escasez y la volatilidad están conectados, y echar un vistazo más de cerca a los riesgos que esto conlleva.

¿Qué Son las Acciones con Bajo Flotante?

El flotante, a menudo expresado como un porcentaje del total de acciones, típicamente constituye del 10% al 25% del suministro de acciones para las acciones con bajo flotante. En contraste, las acciones con alto flotante tienen un mayor porcentaje de acciones totales disponibles para el comercio público.

En términos de cantidad, un bajo flotante generalmente varía entre 10 millones y 20 millones de acciones.

La disponibilidad limitada de acciones puede hacer que las acciones con bajo flotante sean difíciles de comprar o vender, lo que potencialmente lleva a fluctuaciones significativas de precios en un corto período.

Diferencia entre la Oferta y la Demanda en las Acciones con Bajo Flotante

La diferencia entre la oferta y la demanda es un concepto importante en el contexto de las acciones con bajo flotante porque impacta directamente en la negociación de estas acciones. Es la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta que una correduría ofrecería, y tiende a ser mayor para las acciones con bajo flotante en comparación con las acciones regulares. Esto se debe a los riesgos asociados.

Por ejemplo, PrimeEnergy Resources, una empresa independiente de exploración de petróleo y gas, tenía una diferencia de $3 en acciones valoradas alrededor de $65. En contraste, las diferencias en las acciones regulares y de alto flotante suelen ser de solo unos pocos centavos.

El Efecto de la Escasez y la Volatilidad

Dado que muchos comerciantes están tratando de obtener algunas de las acciones limitadas, los volúmenes de comercio aumentan significativamente. Por lo tanto, los traders se encuentran negociando en un mercado donde el precio de las acciones puede y cambia rápidamente.

El movimiento exagerado de precios y la volatilidad hacen que las decisiones sean más desafiantes que con las acciones de alto flotante. En un entorno así, la exposición al riesgo se dispara.

Ejemplo de Volatilidad en Acciones con Bajo Flotante

Las acciones con bajo flotante de Data Storage Solutions son un buen ejemplo de volatilidad de precios.

Al día siguiente, el comercio abrió en $12.60 y cerró en $9.68, con más de 48 millones de acciones negociadas. Esto significa que el flotante total de 4.2 millones de acciones se negoció alrededor de 12 veces en un solo día.

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Consideraciones de Riesgo

Un número limitado de acciones y altos volúmenes de trading causan cambios rápidos en el mercado de valores. Incluso las operaciones más pequeñas pueden llevar a cambios importantes en el precio de las acciones, por lo que predecir los movimientos de precios se vuelve muy difícil.

La rápida dinámica del mercado es uno de los mayores riesgos al negociar acciones con bajo flotante.

Todo lo anterior finalmente lleva a costos de transacción más altos para los inversionistas, ya que las corredurías buscan mitigar riesgos.

Manipulación del Mercado y Gestión de Riesgos

Además de los riesgos inherentes, las acciones con bajo flotante a menudo son objetivos de manipulación del mercado, como esquemas de bombeo y descarga.

Para gestionar estos riesgos y la exposición a la manipulación del mercado al negociar acciones con bajo flotante, los traders suelen mantener una cartera diversificada. La diversificación distribuye el riesgo a través de varias acciones.

Además de diversificar, cualquier trader debe definir órdenes de stop-loss sensatas para gestionar las pérdidas.

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Fenómeno del Bajo Flotante

Las acciones con bajo flotante son un vehículo de inversión altamente volátil. El bajo número de acciones provoca el efecto de escasez, por lo que la oferta y la demanda oscilan salvajemente, y potencialmente llevan a una acción de precios volátil.

Las acciones con bajo flotante pueden ser una adición atractiva a corto plazo a una estrategia de inversión amplia y diversificada. En estos escenarios, las órdenes de stop-loss sobre las inversiones podrían ayudar.

Debes hacer la debida diligencia antes de comprometerte con esta estrategia de inversión de alto riesgo y potencialmente gratificante. Si decides invertir en acciones con bajo flotante, es mejor proceder con precaución y mucha investigación. Toda la información en este blog es puramente educativa y NO debe considerarse como un consejo.