Nuestros 4 principales tipos de derivados en el trading de Forex

Los derivados son contratos financieros establecidos por al menos dos partes, que obtendrán valor de uno o más activos subyacentes o benchmarks (puntos de referencia). En el mercado de divisas, un derivado consiste en que los operadores especulan sobre los precios de las divisas sin comprar o recibir la entrega de estos instrumentos.

1. Opciones de divisas

En el trading de Forex, existen dos tipos de opciones de divisas: vanilla y exóticas. ¿Qué son exactamente? Descubrámoslo.

Opciones Vanilla

Una opción de divisas vanilla ofrece a los inversores el derecho (no la obligación) de comprar o vender una cantidad predefinida de una divisa a cambio de otra unidad de dinero a una tasa acordada cuando se adquiere la opción dentro de un límite de tiempo establecido.

 Las opciones de divisas vanilla pueden ser beneficiosas debido a la personalización y una mejor mitigación del riesgo. Obtienes más control y protección con opciones vanilla ya que hay menos volatilidad y riesgo. También puedes adaptar tus compras a tus necesidades de inversión y potencialmente combinar estas opciones con otros instrumentos, como el Forex al contado.

 Su valor será determinado por una amplia gama de factores, como la volatilidad del par de divisas subyacente, la fecha de vencimiento y el precio del ejercicio.

Opciones Exóticas

Las opciones exóticas de Forex son diferentes tanto de las alternativas tradicionales, como de las estructuras de pago, de los precios de ejercicio y de las fechas de vencimiento. A su vez, también proporcionan a los traders de Forex opciones de personalización para ajustar su tolerancia al riesgo, niveles de ganancias y flexibilidad.

El valor de estas opciones se deriva de varias fuentes, como activos subyacentes, fechas de vencimiento y pagos.

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2. CFDs

Los Contratos por Diferencia (CFDs) son contratos financieros entre inversores e instituciones financieras o bancos de inversión. Permiten a los traders especular sobre el movimiento de precios sin poseer activos físicos. La transacción paga las diferencias en el precio de liquidación entre las operaciones abiertas y de cierre.

Los CFDs son un mecanismo de trading over-the-counter (OTC) o de mercado paralelo popular porque generalmente es más barato acceder y negociar el precio de un activo subyacente que comprar el valor. Además, los CFDs ofrecen una ejecución de operaciones sencilla y la opción de ir largo o corto.

El valor de una operación basada en CFDs es muy similar a todo lo demás en los mercados financieros, ya que los instrumentos están influenciados por muchos factores, desde la política monetaria hasta las tensiones geopolíticas y los eventos en los mercados financieros más amplios.

» Consulta las principales diferencias entre CFDs y opciones

3. ETFs

Los Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs) son canastas de inversiones de acciones, materias primas o bonos que se compran y venden en los mercados financieros. Es muy parecido a un fondo mutuo, excepto que puedes comprar y vender ETFs durante la sesión de trading a varios precios. Los ETFs han superado a los fondos mutuos en términos de valor y volumen, convirtiéndose en la herramienta de inversión favorita para inversores minoristas e institucionales.

Sus valores se derivan de las acciones subyacentes y otros activos que los bancos de inversión han agrupado. Entonces, si un ETF enfocado en bancos está dominado por JPMorgan Chase, Wells Fargo y Bank of America, y estas compañías ven que sus acciones caen un dos por ciento en una sola sesión, este ETF se desplomará.

Los riesgos son comparables a todo lo demás en los mercados financieros, ya sean acciones o fondos mutuos.

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4. Swap de rentabilidad total

Un swap de rentabilidad total es un acuerdo de intercambio que implica que una parte realice pagos a una tasa especificada (fija o variable) a otra parte a cambio de los ingresos o retornos creados por un activo propiedad de la parte. La parte que recibe el retorno total se beneficiará del activo de referencia sin recibir la entrega del valor. Así mismo, la parte receptora genera ingresos obtenidos por el activo pero pagará una tasa establecida durante el curso del swap.

El receptor asume el riesgo, ya sea crediticio (de crédito) o sistemático, y el pagador soportará la exposición crediticia.

Esto no es para inversores principiantes. Este tipo de inversión es más apropiada para veteranos experimentados que han participado en los mercados financieros durante años, si no décadas. Recuerda, si el activo o índice se desploma, la persona que paga tendrá que realizar un gran desembolso.