Cuando los inversores mantienen posiciones en CFD, tanto largas (comprar) como cortas (vender), la agencia de corredores tiene establecidas fechas predeterminadas en las que se cierran los contratos. En estas fechas, los inversores pueden cerrar las posiciones, comprar o vender, según sea el caso, y embolsarse las ganancias o sufrir pérdidas, dependiendo del movimiento del precio de sus CFD. En caso de que un inversor no cierre específicamente su posición, la agencia de corredores la renovará automáticamente hasta el siguiente período de inversión, cobrando o abonando al inversor la diferencia entre el precio de cierre del contrato antiguo y el precio de compra inicial del nuevo.
Los inversores deberían consultar las fechas de renovación de la agencia de corredores antes de abrir una posición sobre un CFD. En general, las fechas de renovación son cada tres meses los domingos por la mañana. Cualquier posición no cerrada para el término de la jornada inversora el viernes anterior se renueva automáticamente el domingo por la mañana. Los inversores que vean que sus posiciones son beneficiosas y crean que continuarán siéndolo, normalmente no tocarán la posición y permitirán que se renegocie con la esperanza de lograr beneficios superiores. Por otra parte, si un inversor ve que la posición no ha sido rentable y no cree que vaya a cambiar en el próximo período de inversión podría optar por cerrarla antes de la renovación. Un inversor también podría cerrar la posición si ha sido beneficiosa pero no confía en que continúe siéndolo.
Relacionado con la renovación de CFD
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Precio de compra (bid)
Diferencial demanda-oferta (bid-ask)
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